En la afamada villa medieval de Laguardia hemos suministrado, 1.400 metros de pórfido italiano para su pavimentación.

El pórfido ya lo utilizaban los etruscos y los romanos tanto para la construcción como para obras de arte. Este tipo de piedras se utiliza a menudo para aplicaciones al aire libre, debido a que es muy resistente tanto al frío intenso como a temperaturas muy altas. Lo más habitual es para pavimentación externa debido a su rugosidad natural que hace que sea autodeslizante.

De esta manera la villa histórica de Laguardia conserva todo su atractivo.