Barrio del Antiguo. Donostia
La cerámica se ha convertido en los últimos tiempos en un material de tendencia en la rehabilitación de fachadas. Aquí les presentamos un edificio con más de medio siglo de vida, que necesitaba una restauración de su fachada debido a las filtraciones de agua y el paso del tiempo. Además de la necesidad que tenían los vecinos de instalar ascensores. Ante la falta de espacio se instalaron en el exterior, y gracias al recubrimiento de cerámica de la fachada estos ascensores quedaron perfectamente integrados tal y como se aprecia en las imágenes.
La solución adoptada consistió en un sistema de fachada ventilada. Para la reforma se emplearon más de 500 metros cuadrados de gres porcelánico, de altas prestaciones técnicas.